jueves, 30 de mayo de 2019

Un viaje inolvidable por tierras de Calatayud y Daroca

30/05/2019 por Redaragon


La Diputación Provincial de Zaragoza ha distribuido 7.000 ejemplares de su ruta 4 "Daroca y Calatayud: Bodegas y Arquitectura", que destaca por sus muchos atractivos arquitectónicos




A orillas del río Jalón se alza la ciudad de Calatayud, la segunda ciudad de la provincia de Zaragoza. Próxima a ella, se encuentra la cuenca del Bajo Jiloca, hasta llegar a Daroca, ciudad histórica de rico pasado y patrimonio. Todos los encantos y atractivos de estas localidades se unifican en esta ruta turística, la guía número 4: Daroca y Calatayud: Bodegas y Arquitectura.
La publicación en papel, la décima de la colección, descubre al público junto con vídeos y fotografías en 360 grados vistosos rincones y maravillosas arquitecturas, que se pueden visualizar en: www.zaragozaprovincia360.es/pt/ruta4/
Así, unos 7.000 ejemplares ya se han editado en formato de bolsillo manejable y han sido distribuidos en los municipios de la ruta, en sus ayuntamientos, establecimientos turísticos y en las oficinas de turismo de la provincia, también en la oficina de turismo de Plaza España en Zaragoza.

Casi un centenar de páginas harán posible que el lector conozca la naturaleza de estos lugares, su gastronomía, los personajes históricos que habitaron en ellos, los ríos, valles y otros singulares detalles que el lector no puede perderse.
Las ciudades que reúne la ruta aúnan un monumental y envidiable patrimonio. El viaje comienza en Calatayud, una ciudad de larga historia a lo largo de la cual ha atesorado un increíble patrimonio. Destaca el yacimiento romano de Bilbilis, el recinto fortificado islámico y sus numerosos templos, algunos de los cuales lucen hermosas torres mudéjares, además del museo arqueológico.
Igualmente, también se encuentran yacimientos en Segeda, la gran ciudad celtibérica que se enfrentó a Roma y provocó el cambio de su calendario, en Mara-Belmonte.


También Daroca destaca por su rico y numeroso patrimonio: murallas, templos románicos, retablos góticos, puertas y fuentes. Ambas ciudades merecían por sí mismas de una guía monográfica. Recintos amurallados, colegiatas o iglesias majestuosas resaltan en ambos lugares, como Santa María, San Pedro de los Francos, o San Andrés, en un caso y San Miguel, Santo Domingo de Silos, junto a las monumentales puertas, en el otro.
Merecen también atención en Maluenda los templos mudéjares de Santa María y Santas Justa y Rufina, las torres de las iglesias de San Pedro en Romanos, o de La Asunción en Fuentes de Jiloca, los retablos de Blasco de Grañén en la Iglesia de San Blas de Anento de visita obligada tras el paseo por el verde Aguallueve, de Villarroya del Campo, Langa del Castillo, de Acered o de las parroquiales de Sediles o Villanueva de Jiloca.
Fusión de naturaleza y gastronomía  
El espléndido entorno natural de la ruta es uno de los protagonistas de la misma. Predomina por el paraje natural del Aguallueve de Anento, las aguas balnearias de Paracuellos, las orillas del Jiloca con sus frutales y los restos de los molinos de pólvora en Villafeliche.
Más que recomendable y didáctico es el paseo por el término de Murero (todo él un yacimiento paleontológico), así como los senderos jalonados de olivos en la cuenca del Perejiles de Sediles, con nevero incluido junto a la ermita de la Virgen del Villar, camino del gran espacio natural de la Sierra de Vicor.
Esta admirable naturaleza de la ruta se mezcla con la rica gastronomía. La Denominación de Origen de los vinos de Calatayud conforma uno de los grandes atractivos de la provincia: siete bodegas en los municipios de esta ruta, con esos viñedos extremos que dan excelentes caldos. Y ello sin olvidar los garbanzos con congrio o bacalao seco, los fardeles o las frutas de Aragón, que se potencian cada año con GastroCalatayud, el aceite o las mermeladas de Sediles, o las magníficas cerezas y frutales de las vegas de sus ríos.
Por otro lado, estas tierras fueron testigos del transcurso de los años y el paso de la historia. Prueba de ello son los muchos personajes históricos y personas célebres que de ellas surgieron, como Marcial en Bílbilis, o Baltasar Gracián en Belmonte (con un pequeño centro de interpretación) y muchos otros de interés histórico.
También se cuenta en la ruta con recreaciones históricas reconocidas como Las Alfonsadas o Bílbilis Renascentis en Calatayud, los medievales de Daroca y Anento, los Idus y la Vulcanalia en Mara (Segeda), o celtíberos en Badules.
Actualmente, en la provincia de Zaragoza, el turismo representa para todos los municipios una faceta muy relevante, por lo que la DPZ culmina la colección habiendo dado visibilidad y una oportunidad de desarrollo territorial a estos lugares, reconociendo los valores históricos, culturales y naturales que estos poseen.

sábado, 11 de mayo de 2019

Fuentes de Jiloca, con la escayola y el alabastro

PABLO FERRER. Heraldo de Aragón



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